
Uno de los recursos más modernos aplicados en la medicina actualmente, la cirugía robótica trae una serie de ventajas importantes para médicos y pacientes en los más diversos cuadros. La tecnología tiene una relación especial con la Urología teniendo en cuenta que ayuda bastante en la ejecución de procedimientos complejos y sensibles relacionados con la especialidad, como las operaciones para tratar el cáncer de próstata y de riñón, además de problemas en la vejiga, por ejemplo.
Principales ventajas de la cirugía robótica
La cirugía robótica se considera una evolución de la laparoscopia y, por ello, a veces se la llama cirugía laparoscópica asistida por robótica. Esto se debe a que, en este procedimiento, también se realizan incisiones en el abdomen del paciente, con la posterior introducción del aparato laparoscópico, con cámara e instrumentos, exactamente como ocurre en la videolaparoscopia tradicional. De esta forma, el médico puede tener una excelente visión del interior del paciente, incluso con un enfoque mínimamente invasivo.
La diferencia es que, en la cirugía robótica, además de los beneficios comunes de la laparoscopia, el médico que opera la máquina también cuenta con los brazos del robot, que son capaces de realizar movimientos muy precisos. Esto es muy relevante, ya que los procedimientos se realizan en espacios muy reducidos. Así, es posible actuar con eficiencia en lugares de difícil acceso. Cabe destacar que la cámara utilizada, aunque extremadamente fina, ofrece al médico imágenes 3D con gran capacidad de aumento, lo que favorece en gran medida la visualización.
Las imágenes 3D aparecen para el médico que opera el robot en una consola, que también es utilizada por el especialista para manejar los brazos mecánicos de forma remota. El cirujano también tiene la ventaja de estar sentado en una posición más cómoda, con mejor ergonomía, lo que es fundamental, especialmente en cirugías de larga duración. Es importante resaltar que el robot no se mueve de forma autónoma. Todo lo que hace es un reflejo de los comandos dados por el profesional en la consola.
Cirugía robótica en los tratamientos de urología
En el campo de la urología, la cirugía robótica de próstata es una de las más comunes, debido a la recurrencia del cáncer y otros problemas que afectan a la glándula, así como a la facilidad que el uso del robot aporta a los procedimientos realizados en esta región. Además de la prostatectomía (extirpación parcial o total de la próstata), la cirugía robótica, en la urología, puede estar indicada en casos como la nefrectomía (extirpación total o parcial de un riñón), la cistectomía (extirpación total o parcial de la vejiga) y la pieloplastia (cirugía para corregir obstrucciones en el tracto urinario superior).
Como las incisiones en la cirugía robótica son aún más pequeñas que en la videolaparoscopia convencional, todos estos procedimientos tienden a reducir significativamente el sangrado, el dolor y el riesgo de infección. De este modo, el tiempo de hospitalización y la recuperación del paciente suelen ser más cortos. También disminuye considerablemente el riesgo de complicaciones postquirúrgicas, como infecciones, impotencia sexual e incontinencia urinaria, así como la necesidad de una transfusión de sangre.
Curso para hacer la especialidad en Cirugía Robótica
Existen cursos específicos sobre cirugía robótica, incluso en Brasil, que ofrecen formación teórica y práctica de iniciación en esta cirugía, con los fundamentos del procedimiento. Las clases están dirigidas a médicos cirujanos de diversas especialidades, pero principalmente a aquellos que trabajan en cirugía general, cirugía del aparato digestivo, coloproctología, cirugía bariátrica y cirugía ginecológica. Entre las actividades presentes en la especialidad en Cirugía Robótica, cabe destacar las siguientes:
- Clases teóricas;
- Simulación robótica;
- Participación en cirugías robóticas: first assistant y observación;
- Preparación del robot.
Conoce la BS School of Biomedicine
Además de la especialidad en Cirugía Robótica, vale la pena apostar por el posgrado en Urología, que puede realizarse en Brasil tanto por médicos formados en el país como por médicos graduados en el extranjero. Si eres un médico extranjero con planes de hacer una residencia en Urología en Brasil, vale la pena conocer la BS School of Biomedicine
La institución ofrece programas internacionales de posgrado y especialización en diversas áreas, en formato de residencia médica y siguiendo la legislación brasileña. Todos los cursos cuentan con la colaboración de universidades nacionales y están registrados y aprobados por el Ministério da Educação (MEC), lo que te permite validar el diploma de posgrado en tu país de origen al graduarte.
Además, los cursos están reconocidos por el Conselho Regional de Medicina do Rio de Janeiro (CRM/RJ), lo que te garantiza un CRM provisional de médico en Brasil. De esta forma, tienes permiso para actuar en todas las prácticas del proyecto en los hospitales vinculados a los cursos. Las clases son presenciales y los programas siguen la metodología “hands on”, que fomenta el aprendizaje práctico, ya que más del 80% del contenido consiste en clases prácticas.
Fuente: Ministerio de la Salud de Brasil